27 de marzo de 2008

Al precipicio sin escalas (II)

Una generación de políticos que se crió en la violencia está finalmente demostrando que no puede despegarse de ese origen, y finalmente ha logrado instalar la violencia nuevamente en el país.
Durante 25 años de democracia el discurso oficial fue que el mal, la muerte, habían sido impuestos por un "otro" ajeno, y no por una manera de hacer las cosas que niega la opinión diversa, profundamente antidemocrático y sustancialmente antirrepublicano.
En 2001, cuando el país estaba al bode del abismo, los analistas decían que nos salvábamos de la guerra civil porque no había dos bandos opuestos.
Este gobierno nos ha regalado esa división.

1 comentario:

Tha Smilin' Leprechaum dijo...

Más allá de lo que hoy pueda decir la Botox Maiden (who, as you know, makes me puke) en Parque Norte, creo que hay que empezar a poner los puntos sobre las íes, de una vez y para siempre.
Propongo como primera medida sacar y publicar por todos los medios posibles la lista de chupamedias que, presentes en el salón de la Casa Rosada, aplaudieron a rabiar el discurso montonero que despachó la cornuda días atrás. No me sorprendería en absoluto encontrar a más de un pelafustán que se llena la boca de federalismo pero que al final le da la espalda a quienes lo han votado.
Esos, además del matrimonio KK, deberán dar públicas explicaciones. Juicio y castigo ya. Otherwise, send 'em to my rainbow, I'll be waitin'.